lunes, 30 de marzo de 2015

Crecimiento humano


De pequeños nos enseñan un mundo ideal, una vida donde todo lo que ocurre a nuestro alrededor es felicidad y diversión, donde los problemas no existen.

A medida que vamos creciendo nos vamos dando cuenta que ese mundo que nos planteaban no es cierto, que si hay problemas, y que hay que afrontar baches y malos momentos. A pesar de saber que hemos vivido engañados durante muchos años, seguimos luchando por aquellas cosas en las que creemos, por aquellas personas a las que queremos y que dan la cara por nosotros.

Si me paro a pensar el porque de ese engaño solo se me ocurre una respuesta, y es que el entorno que nos rodea cuando somos niños ya ha pasado por donde nosotros vamos a pasar, ya ha vivido y ha experimentado lo suficiente como para saber que es lo que nos espera ahí fuera. Si lo pensamos un poquito, que nos "engañen" de pequeños nos ayuda a vivir plenamente felices mientras podamos y mientras, ellos puedan evitarnos cualquier tipo de dolor, porque llegará un día en que nosotros tendremos que valernos por nosotros mismos, tendremos que levantarnos nosotros solos y afrontar los problemas con cabeza y madurez. Ellos tan solo nos preparan para lo que viene después, nos hacen fuertes, valientes, con cabeza para luchar contra todo y más.

Cuando esas personas ya no forman parte de nuestro día, es entonces cuando debemos buscarnos nuestro camino, nuestras metas y objetivos, pero además tenemos que rodearnos de esas personas que nosotros elegimos, de lo que llamamos la segunda familia para que la constante lucha contra los problemas nos resulte más fácil.

Es ahora cuando estoy empezando a elegir mi vida, a enfrentarme a todo lo que se me ponga por delante, y sobretodo a sacar una sonrisa aunque las cosas vayan muy mal. Estoy empezando a decidir mi segunda familia, esas personas que me acompañan día a día en mi camino, esas personas que me ayudan a levantarme tras una caiga, esas personas que me apoyan y me respetan tal como soy.

Se que todavía me queda muchísimo por vivir y que todavía no he visto ni la mitad de las cosas que me pueden pasar en la vida, pero jamas me rendiré ante ningún problema, lucharé por aquello en lo que creo, por lo que tengo, y por las personas que dan la cara por mi. 

"Caerse es una lección pero, rendirse es el único fracaso posible"

jueves, 26 de marzo de 2015

El porqué de la sonrisa


¿Por qué su sonrisa produce una enorme satisfacción en mi interior?

Cuando una persona entra en tu vida para quedarse a largo plazo empieza a convertirse en alguien especial para ti. En ese momento, en el cuál ha adquirido una gran importancia en tu vida, es cuando las cosas tan simples como una mirada o una sonrisa se convierten en cosas imprescindibles para tu día a día, y es ahí cuando te das cuenta de que tienes que cuidar a esa persona con todas tus fuerzas, ya que una lágrima suya supone la rotura de un pedacito de tu corazón.

Un día tuve la gran suerte de que entrara en mi vida una persona así, que sin esperarlo se colara en mi corazón para hacerlo de su propiedad, para que mi día gire en torno a ella y que lo único importante para mi sea su felicidad. Esa persona entró sin avisar para ponerla patas arriba y la voy a cuidar cada día como si al día siguiente ya no estuviera porque su sonrisa provoca una enorme felicidad en mi corazón y porque por nada me gustaría perder lo que supone mi sonrisa cada mañana.

¿Como esa persona que entró sin pedir permiso ha llegado a lo que hoy día es? Es complicado explicar tal sentimiento, ya que eso supondría meterse en el órgano más complejo e independiente del cuerpo, el corazón.

Yo querría intentar meterme dentro para explicar este sentimiento y es que, el corazón es tan complejo que por mucho que yo pueda explicarlo, a cada persona le afecta de una manera completamente distinta.

En mi cuerpo, este sentimiento ha supuesto un cambio en mi vida ya que ahora, gracias a ella puedo decir que soy feliz ¿como sucede eso? 
Voy a intentar explicarlo diciendo la siguiente cuestión. ¿Por qué una persona que lleva muchas estaciones subida en tu vida, es para ti una persona más y sin embargo, una persona que entra en tu vida es capaz de trasmitirte esa confianza y esa felicidad que necesitas en tu interior?
Complicada la cuestión que se me pasa por la cabeza, pero gracias a ella puedo decir que cada uno tenemos un tipo de personalidad, unos defectos, virtudes y manías distintas, y hay personas que se apegan más a nuestro tipo de persona, por lo que penetra en nuestro corazón con mayor facilidad.

Por otra parte también hay personas que sin hacer nada nos sacan una sonrisa, personas con las que se empatiza más y por tanto supone una mayor felicidad para nosotros, en otras palabras cubren nuestras necesidades morales, lo que hace que la convirtamos sin darnos cuenta en una absoluta prioridad de nuestro día y que suponga una plena felicidad hacia ella y hacia la visión de nuestro alrededor.

En conclusión, una sonrisa de la persona acertada supone una felicidad interna como la felicidad externa que produce llegar al climax sexual.

"Una sonrisa es solo una curva, de nosotros depende ignorarla o convertirla en felicidad"

jueves, 19 de marzo de 2015

La solución al problema


¿Cómo podemos afrontar los problemas que aparecen en nuestro alrededor?

La respuesta de esta pregunta depende mucho del problema del que se trate, ya que no supone lo mismo enfrentarse a un problema menor cuya solución podría ser inmediata, que enfrentarse a un problema de mayor gravedad, donde tenemos la necesidad de apoyarnos en algo que nos haga sentir mejor, como la música, escribir, hablar...

También he de decir que depende de si es un problema que podemos solucionar, porque por desgracia, hay veces que el problema por el cual nuestra mente se ve sumergida en una absoluta desesperación, es un problema que no nos llega directamente, pero si que nos afecta día a día, y ante eso, ¿que hacemos?

¿Nos metemos en medio del problema? Es una opción que hay que barajar dependiendo del caso que se trate, y aun así corremos el riesgo de que nos salpique de manera directa por habernos entrometido.

¿Nos apartamos del problema? Es otra posible opción. Con esta opción tenemos la seguridad de que el problema no nos va a salpicar directamente ya que no es algo que nos incumba, pero también tenemos la certeza de que vamos a sufrirlo al verlo día a día, y vamos a sentir impotencia por no poder remediar aquello que supone un sufrimiento tanto para nosotros como para los protagonistas del propio problema.

Lo complicado no viene cuando nos preguntamos que hacer, lo realmente complicado es elegir con la certeza de que luego no nos arrepentiremos de la decisión que tomamos. Sabemos que da igual cual tomemos ya que ambas nos van a hacer daño de una manera u otra, pero tenemos que ser capaces de elegir la que nos dañe menos a nosotros y a los que están sufriendo el propio problema. A veces no somos capaces de elegir por nosotros mismos una de las dos decisiones y es cuando entra lo que comenté al principio de apoyarse en algo o alguien. En este caso apoyarse en algo nos puede hacer sentir mejor pero no nos va a solucionar el problema, por lo que debemos apoyarnos en alguien, para desahogarnos, para tener otra opinión vista desde otro punto y para que la resolución de ese daño no se nos haga tan cuesta arriba.

En conclusión, todo problema tiene su solución aunque en algunos casos pueda resultar mas complicado encontrarla.

"Luchando solos sobrevivimos, pero luchando acompañados somos supervivientes"

viernes, 13 de marzo de 2015

Lección a base de sufrimiento

Alguien te importa cuando sus dolores son los tuyos, cuando la distancia que os separa te arranca la piel de cuajo, cuando no verla supone una de las mayores tristeza que puede sufrir tu corazón.

Cuando llega a tu vida no sabes que importancia tendrá esa persona porque eso es algo que solo se sabe con el paso del tiempo, y es que después de 1 mes y pico yo se la importancia que tiene ella para mi, yo se lo que siento cuando la tengo cerca, yo se como se me acelera el corazón cuando me roza con su piel, yo se el sufrimiento que es no poder verla, o no poder hacer nada para remediar ese dolor que siente por dentro.

Ayer comprendí algo muy importante, que esa persona que me levanta todos los días de la cama con una sonrisa es la que quiero tener a mi lado cada día, es con quien quiero dormir cada noche, en quien pensar cada minuto, por lo que luchar cada día, lo es todo.

Me di cuenta por algo tan simple pero a la vez complicado, el dolor, y diréis ¿el dolor hizo que te dieras cuenta que la querías a tu lado el resto de tus días? Pues si, fue eso lo que me hizo darme cuenta, porque la manera en que se me encogía el corazón cada vez que la veía sufrir, o cuando sentía impotencia por no poder hacer nada para remediarlo es lo peor que me ha pasado nunca, y es que no puedo verla sufrir, pero ese es el dolor que quiero sentir, porque lo siento con la misma fuerza e intensidad que la felicidad que siento cuando la tengo cerca y no deseo mayor energía que la que ella me da, por eso me di cuenta con el dolor, porque la importancia que tiene ella en mi vida no la tiene nadie, es más no la deseo con nadie solo con ella.

En definitiva, siempre hay un momento de la vida en que un sufrimiento puede hacer que te des cuenta de todo lo bueno que tienes a tu alrededor, de todo lo que te da la mayor felicidad en tus días, y es necesario tener ese sufrimiento para no perder lo que supone lo mejor de tu alrededor.

Si antes luchaba por todo lo que hoy día tenemos, a partir de ahora voy a  luchar por todo lo que algún día se que tendremos porque ella y solo ella es la felicidad que me saca mis mejores sonrisas y voy a cuidarlo para no perderlo nunca.

"Una piedra en el camino no es un fracaso, es una lección para cuidar tu camino y a los que van por él"

jueves, 12 de marzo de 2015

Aprendizaje

Cuando parece que nada está de nuestra parte, que todo lo que pasa a cada momento hace que vaya a peor, es entonces, cuando llega esa persona con la que puedes compartir esos malos momentos que te rodean en tu día a día. Con ayuda y paciencia de esa persona que nos cuida como si lleváramos toda la vida a su lado, somos capaces de sacarlo todo adelante, y cambiar todas las cosas malas que nos persiguen a diario por las cosas buenas que no hacen sonreír, que no hacen cambiar nuestro estado de animo de un momento a otro. pero lo realmente importante es saber comprender los baches que nos abarcan los peores momentos de nuestra trayectoria, esos momentos que no tienden a derrotar y hacernos vulnerables de cara a todo ese mundo que nos rodea y que está deseando que fracasemos, pero, ¿y que si fracasamos? de nosotros depende levantarnos y guardarnos la lección que contiene ese fracaso, ya que desgraciadamente esa es la única manera de aprender en la vida y de entender lo que sentimos.